Comienzo (Parte II)

Año 2005. Dentro de mi búsqueda de un trabajo para subsistir se me entrego una oportunidad de unos cursos laborales que entregaba el gobierno de forma gratuita, hasta ese momento había cursado la mitad de mi secundaria, ellos no me la exigían. Los cursos eran varios, claro preferentemente para hombres pero aun así me arriesgue y elegí uno del cual tenia mayor dominio (instalación y mantención de circuitos electrónicos de seguridad) suena un poco difícil de realizar, en el fondo era instalador y programador de alarmas, pero si algo aprendí dentro de mi matrimonio fue a rescatar todo lo bueno y unas de esas cosas era el conocimiento de electrónica ya que mi ex marido es técnico en electrónica. Tuve que dar una prueba sicológica la cual gracias a Dios la pase. El curso se componía de un total de 16 alumnos dos éramos mujeres, debo reconocer que nadie daba un peso por mi, nadie creía en mi, pero yo si creía en mi, lo que nunca deje de reconocer fue la protección y ayuda de Dios y el apoyo de la directora del lugar, ella tenia puestas todas las esperanzas en mi, eso me alentaba aun mas en seguir adelante. El curso duraba cuatro meses, pasado ese tiempo llegaba lo mas difícil, la practica la cual se debía realizar en alguna empresa del mismo rubro que nos ponía aprueba por 2 meses mas menos si lo hacías bien quedabas contratado de forma permanente, existía un solo detalle, no me aceptaban porque era mujer, que irónico, el hombre ama a la mujer, desea a la mujer pero en tema de trabajo la ignora o menosprecia, generalmente. Pasaron varios meses en espera de una oportunidad de trabajo en lo que había estudiado, hasta que llego la oportunidad, oportunidad que no se había dado a nadie en ese momento a lo largo del tiempo que se habían impartido los cursos. Era una entrevista en una de las más prestigiosas empresas de seguridad a lo largo de latino América, previo a la entrevista me entregan un cuestionario con mas o menos 300 preguntas, todas las conteste ya que eran con alternativas era un desafío para mi, desafío que disfrute. La persona que me entrevisto era la jefa del área de call center, me hacia muchas preguntas relacionadas con atención de servicio al cliente a lo cual no tenia ninguna experiencia yo solo iba con una capacitación para instalar alarmas y programarlas, cuando ella se entero me mira a los ojos y me dice, quedaste, si quedaste yo sorprendida le pregunte cuando me presentaba a realizar la practica laboral y me dice que mañana mismo y no a practica si con un contrato a 3 mese y si mi desempeño es bueno pasaría a contrato indefinido, es emocionante para mi ya que de un momento a otro, de no tener trabajo pasaba a tener uno y era el mejor de todos.

Han pasado 5 años desde esa entrevista y aun sigo en esa empresa, he pasado por cuatro áreas diferentes llegando a tener una de las mas altas en relación a servicio al cliente que es asistente técnico en línea, es decir entrego a través de la línea telefónica asistencia técnica a clientes con problemas en sus alarmas, a veces las logro reparar o reprogramar y eso ya me satisface, porque he podido realizar un trabajo que me gusta y lo he hecho sin riegos a exponerme a la calle al frío a la lluvia o calores extremos y además gano buen dinero, he sido perseverante y siempre optimista ante la vida que se me entrego.

Para terminar les quiero informar que hace un año me diagnosticaron una enfermedad en la cual según médicos y la ayuda de 12 pastillas diarias me darían un plazo máximo de vida de 9 años, pero estoy segura que serán muchos años mas, ya que si fui capaz de doblar la mano al destino una ves, puedo hacerlo muchas veces mas, creo lo que soy y soy fuerte, grande y poderosa.

Infinitas gracias doy a mi Dios y Señor y a que solo a su gran amor y misericordia amanezco cada día más linda y feliz.

Si has leído esta historia piensa que todo se puede, si realmente lo deseas con toda el alma.

Comienzo (Parte I)

Quisiera redactar a través de este espacio mi vida, dirán que tiene de especial mi vida?, pues nada,,,,, solo que es única, dentro de todas las vidas que han pasado, que pasan y que pasaran a lo largo de la existencia humana.

Mi nombre es Francis yamiley, no sé lo que significa mi nombre, pero mi padre decía que cuando tuviera una niña le llamaría Francis y mi madre decía que la llamaría yamiley. Nací el 3 de agosto en el año 1971. Tengo dos hermanos, uno mayor por dos años y  ocho años menor. Recuerdo que mi madre me decía que yo había nacido por el deseo de mi padre, ya que a ella no le gustaban las niñas, por ella solo habría tenido varones, decía que era mas cómodo criarlos, de cierta forma fui programada para nacer, pero aun así era feliz, tuve una infancia alegre como pocos podrían tener.

Mi madre no era muy cariñosa digamos que no era de piel, demostraba su amor teniéndome comida y una muda limpia, era mas que suficiente, siempre se jactaba de mi inteligencia a tan corta edad, ya que decía que a los nueve meses de edad había dejado los pañales y caminaba, todo indicaba que iba a ser una niña prodigio. Mi padre siempre me inculco la lectura, por lo menos desde que tengo uso de razón, a los cinco años aprendí a leer, escribir, sumar y restar. La casa en la cual vivíamos era grande, un patio trasero bastante amplio y un parron, aunque no todas las parras daban uva rica, pero si mucha sombra y eso me favorecía ya que en ese patio se desarrollo toda mi infancia, la etapa mas linda e inolvidable de mi vida.

Siempre jugaba sola ya que mi hermano mayor no le gustaba jugar con mujeres, mi padre nos entrego crianzas distintas, decía que los hombres eran rudos y fuertes, que no lloraban ante cualquier situación y que la niñas eran todas unas señoritas, no corrían y se comportaban de forma tranquila y que solo podían jugar a la casita, a la comidita y con muñecas, creo esa era una actitud machista. Eso me llevo a tener dos amigas imaginarias, una se llamaba Elizabeth y la otra Samanta, la personalidad de Elizabeth era tranquila cortes y recatada siempre me decía que tuviera cuidado al caminar, al correr, que no cruzara el jardín de rosas de mama porque me podía clavar una espina, en cambio Samanta era mas audaz, cuando estaba con ella me hacia desafiar todo lo que según una niña no podía hacer, quería que siempre superara mis metas ya sea el salto del cordel o correr mas rápido que mi hermano, tratar de saber mas que otras niñas a mi misma edad, el problema era cuando estábamos las tres juntas siempre terminábamos discutiendo y mi madre salía al patio y me reprendía por gritar sola, como las locas.

Elizabeth y Samanta desaparecieron de mi mente mas menos a la edad se 11 años aunque la personalidad de cada una se han quedado en mi.

A los 13 años (abril 1985) ocurre un suceso que cambio de forma radical mi vida, fallece mi padre, según pericias policiales fue suicidio, años mas tarde confirmamos que fue asesinado. 

Siempre recuerdo que cada ves que cometía un error me llamaba a solas y me explicaba el porque no debía hacer tal o cual cosa, era la persona mas sabia para mi. 

Nuestra unión familiar se desmorono ya nada fue igual. El era el pilar de mi familia, había otro aire, todo era tan diferente. 

Dentro de ese año (diciembre 1985) a los 14 años estuve de novia y al año siguiente (marzo 1986) me case, claro que con autorización de mi madre, creo que esa fue la locura mas grande que he cometido en mi vida, nunca logre dimensionar lo que ocurriría mas adelante, todo lo veía perfecto, sentía la falta de protección, quizás la protección faltante que me proporcionaba mi padre, ya que mi marido era mayor que yo 10 años.

Nuestro matrimonio duro 18 años, en los cuales nacieron cinco hermosos hijos, ellos son lo único y mas valioso de ese matrimonio. En esos 18 años viví de todo, tristezas y alegrías, derrotas y victorias, pero una de las cosas que mas me marco fue la violencia intrafamiliar tanto sicológica como física no solo hacia mi sino también hacia mis hijos. Quisiera poder relatar esta parte de mi vida con los detalles que lo he hecho en recuerdo a mi niñez pero no puedo a modo de autoprotección, sin control se me han borrado de mi mente muchos episodios sucedidos que creo si los escribiera serian muchas paginas llenas de dolor y rabia.

Tras mi separación trate de rehacer mi vida tanto en el ámbito emocional como laborar pero nada resultaba, era como si lo que había hecho estaba mal pero yo sabia que había hecho lo correcto, de mi punto de vista y eso era lo que valía, ya que había logrado vencer miedos y temores, mi autoestima estaba hasta las nubes ya que había logrado lo que pocas mujeres podrían lograr%85..libertad de alma y espíritu, amarse a si mismas por sobre todas las cosas ya que esa es la única forma de lograr superar todos los obstáculos que la vida nos impone.

Continuara .....